TAO TE CHING POEMA 27
TAO TE CHING POEMA 27
—Luego los buenos hombre son los instructores de los malos hombres
—Y los malos hombres, el material humano de los buenos hombres
—Quienes no aman a sus instructores,
—Y quienes no aman a su material humano.
—Aun siendo convenientes, están sumamente confundidos
Esto es sutileza esencial
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